Con el pasar de los años comenzamos a notar que nuestra piel comienza a envejecer también, dejando notar aquellas marcas de expresión que ha dejado el tiempo en nuestro rostro, y esas arrugas que tanto hemos temido.
La preocupación de despedirnos de nuestra apariencia juvenil puede generar muchísima angustia, pero por suerte, podemos recurrir a tratamientos médicos que nos ayudarán a mantenerla por más tiempo.
¿Qué es realmente el Botox?
Mucho se habla del tratamiento, pero en realidad poco se comprende de la ciencia detrás del mismo, y es que en realidad su nombre real es Toxina Butilínica de tipo A.
Se trata de una neurotoxina, que tiene origen en una bacteria, producida por una enfermedad que genera parálisis de los músculos.
Gracias a este medicamento biológico, podemos mantener nuestro rostro sin ningún tipo de imperfección, aplicando pequeñas inyecciones bajo la piel, que se encargan de relajar la musculatura para eliminar y prevenir las arrugas.
No todos pueden aplicar el Botox
Debes confiar únicamente en aquellos médicos que estén acreditados para la aplicación de este tratamiento, y aunque no lo creas, esa es una parte fundamental para determinar la efectividad del tratamiento.
Tu resultado va a depender, en cierta medida, de cuánta sea la destreza que maneja tu médico, y cuál es su técnica al aplicar la inyección.
Por supuesto, no todo está en sus manos, ya que la musculatura de cada paciente también juega una parte importante, para observar cómo responde al tratamiento.
Un buen médico se encargará de hacer las pruebas previas necesarias para determinar la cantidad requerida por cada paciente y aplicar la mejor técnica, para tener los mejores resultados.
Toma en cuenta cuáles son las pautas a seguir para los días posteriores
Así es, aunque estemos hablando de los días posteriores a la aplicación, esto es algo que debes tomar en consideración con antelación, para así prepararte y planificar, de la forma más conveniente, tu aplicación.
Debes tomar en consideración que, durante al menos 72 horas, no está recomendado acudir a piscinas, playas o saunas, ni consumir ningún tipo de bebida alcohólica en grandes cantidades.
Además, por nada del mundo debes masajearte la zona donde se aplicó la inyección, mínimo por las 24 horas posteriores al tratamiento.
Acostarse inmediatamente después de realizar el tratamiento también puede ser contraproducente, al igual que realizar actividades como el yoga, ya que la acción de la gravedad causa efectos adversos.
También hay que evitar realizar actividad física, como ejercicios, que activen un exceso anormal de flujo sanguíneo, o cualquier tipo de compresión en la zona, como los cascos de protección vehicular.
Prepárate antes del tratamiento
Antes de inyectarnos debemos considerar algunas particularidades, que propiciarán que la toxina que introducimos penetre de forma eficiente en los tejidos deseados.
No tomes medicamentos que tengan un efecto directo en la coagulación de la sangre, como por ejemplo las aspirinas, y en caso de estar bajo algún tratamiento debes comunicárselo a tu médico.
Además de eso, los antiagregantes o cualquier nivel de ingesta de alcohol previa al tratamiento está descartado, ya que no es recomendable.
Para evitar la aparición de cualquier tipo de moratones, es recomendable no tomar ningún suplemento nutricional como la vitamina E, o en ocasiones el ajo.
Recuerda que el efecto no es eterno, los tratamientos duran algunos meses
Dependiendo de cada paciente, el efecto de la aplicación puede durar de dos a cinco meses, luego de los cuales se necesita una espera de mínimo tres meses para realizar una nueva aplicación.
Lo más recomendable para los períodos de espera, una vez que has perdido el efecto del tratamiento, pero aún no puedes colocar el siguiente, es adherirte a algún plan facial de mantenimiento.
Gracias a este mantenimiento facial, podrás asegurarte de mantener la vitalidad y juventud en tu rostro, estando listo para la próxima aplicación.
Prepárate para los efectos secundarios
Si bien los efectos adversos suelen ser pocos, y no muy agresivos, eso no quiere decir que debamos ignorar la posibilidad de sufrirlos.
Los dolores de cabeza son los más comunes, pero suelen desaparecer conforme pasan las 24 horas del tratamiento.
Existe una posibilidad de que los parpados superiores se sientan un poco pesados, eso en caso de que se aplique tratamiento en la frente, pero suele desaparecer luego de las dos semanas de la aplicación.
Lo más importante es conversar con tu médico de todas las posibles situaciones que puedan presentarse, para así mantenerse alerta y poder atacar cualquiera de los efectos rápida y efectivamente.